Cluster Industrial – Así impactarán la cadena de suministro los nuevos créditos para autos eléctricos

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Así impactarán la cadena de suministro los nuevos créditos para autos eléctricos

Escrito por Cluster Industrial

Artículos especiales 16/08/2022 17:09

La nueva legislación para otorgar créditos públicos a los compradores de vehículos eléctricos en los Estados Unidos incluye una serie de reglas que transformarán la proveeduría de componentes para estos vehículos en Norteamérica.

Washington, 16 de agosto del 2022.- La última ronda de estímulos fiscales para vehículos eléctricos promulgada por el presidente Joe Biden podría cambiar el lugar donde se ensamblan algunos de estos modelos de automóviles, reportan expertos del sector a medios como Reuters, Bloomberg y Automotive News en los Estados Unidos.

 

Y es que recién la semana pasada, los legisladores estadounidenses aprobaron el esperado proyecto de ley que crearía una nueva serie de créditos fiscales a compradores de vehículos eléctricos en los EE.UU. Pero, esos nuevos créditos incluyen cláusulas para hacerlo efectivos y así impulsar la adopción de este tipo de movilidad, como lo es que los vehículos que quieran aplicar a estos deberán ser ensamblados en Estados Unidos o en la región de Norteamérica, incluyendo a Canadá y México, parte del TMEC.  

 

Las nuevas exenciones fiscales para vehículos eléctricos eliminan los límites de venta de dichos productos a solo marcas estadounidenses, lo que le devuelve el regalo de hasta $7,500 dólares en créditos a muchos fabricantes europeos y japoneses. Pero a cambio de esto, el gobierno exige que cualquier vehículo eléctrico que merezca dicho crédito debe fabricarse en Estados Unidos o en la región TMEC.

 

El antiguo crédito fiscal de hasta $7,500 dólares por vehículos, sin límites de precio del modelo, ingresos del comprador o contenido de la batería, permanecerá vigente hasta fines de 2022. Sin embargo, los expertos de la industria dijeron que se modificará de inmediato para aplicarse solo a los vehículos ensamblados en América del Norte.

 

Los fabricantes de vehículos eléctricos (eléctricos a batería, híbridos enchufables y de celdas de combustible) ahora deben decidir si buscarán todo, parte o nada del nuevo crédito fiscal. Dependiendo de sus estrategias, podría significar remodelar sus cadenas de suministro antes de lo previsto para depender más de los países favorables al crédito y posiblemente buscar opciones alternativas de baterías para depender menos de los países excluidos del crédito y que importan dichos componentes.

 

Esto también significa mayores oportunidades para el nearshoring de componentes o proyectos para vehículos eléctricos en México, donde también están por producirse nuevos modelos eléctricos e híbridos como es el caso de General Motors en Ramos Arizpe, o la próxima fabricación de híbridos en plantas como la de BMW en San Luis Potosí, por mencionar algunas.

 

Tomando en cuenta las nuevas reglas del juego, alrededor del 70% de los vehículos eléctricos que actualmente califican para créditos fiscales no serán elegibles una vez que la nueva ley entre en vigor. Los analistas predicen que los fabricantes podrían tardar varios años en cambiar su abastecimiento de componentes y producción a los EE. UU. para calificar para los incentivos.

 

¿El problema? Que dado que esta nueva ronda de créditos expirará en 2032, en el 'peor de los casos', los fabricantes de automóviles podrían pasar los próximos cinco años cambiando su cadena de suministro para quedarse con solo cuatro o cinco años para vender vehículos eléctricos en torno a dichos créditos fiscales para luego, si la política cambia, tener que readaptar sus cadenas nuevamente. Sin embargo, es más probable que a partir del 2032, los créditos fiscales para vehículos eléctricos disminuyan en cantidad, pero conserven la regionalidad, tomando por supuesto que el TMEC se mantenga tal cual, y que la adopción de la movilidad eléctrica haya crecido sustancialmente en los próximos diez años.

El nuevo proyecto de ley también incluye asignaciones para vehículos pesados, es decir de transporte eléctricos, con 'aproximadamente $374 mil millones de dólares en gastos de medioambiente y energía para vehículos comerciales más limpios'.

 

Poco después de que el Senado aprobara la Ley de Reducción de la Inflación, Elon Musk tuiteó que el Tesla Semi (un trailer eléctrico) vendría este año, prediciendo su interés por aplicar para estos estímulos dirigidos a vehículos de transporte eléctrico.

 

Como en el caso de los automóviles de pasajeros, los camiones deberán cumplir requisitos estrictos para ser elegibles para los incentivos. Los materiales de las baterías deben provenir de países con los que EE. UU. tiene acuerdos de libre comercio, y no de naciones de interés, como China. Si bien no está claro cuántos cumplirán con los criterios, definitivamente llegarán los grandes camiones alimentados por batería, hechos en suelo estadounidense o quizás, hasta mexicano. Según las nuevas exenciones fiscales, cada camión eléctrico vendido será elegible para un reembolso de $40,000 dólares.

 

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