Querétaro, 16 de julio de 2025.- Durante el panel “Futuro en marcha: Adaptación e innovación en la industria automotriz mexicana”, celebrado en el marco de Querétaro Automotive Summit 2025, tres líderes del sector compartieron sus visiones sobre los retos y oportunidades que enfrenta la industria en medio de una transformación acelerada. Eduardo Nofrietta, director de planta de Narmx; Janneth Medina, directora de sitio de Liberty Spring; y Marco Hernández, director nacional de México en Valeo, coincidieron en que el cambio ya está en curso y que las empresas deben adaptarse a nuevos modelos de negocio impulsados por la electrificación, la digitalización y la colaboración en la cadena de suministro.
Janneth Medina expuso que uno de los principales impulsores del cambio es la electrificación del tren motriz. Según compartió, esta tendencia obliga a las compañías a redefinir sus procesos y al mismo tiempo fortalecer el capital humano, no solo desde la perspectiva técnica, sino también en habilidades blandas. Desde su experiencia en Liberty Spring, señaló que la transformación no solo se da en lo tecnológico, sino en la manera en la que las empresas se organizan y toman decisiones, con estructuras cada vez más autónomas y flexibles.
Por su parte, Marco Hernández destacó cómo Valeo ha apostado fuertemente por el desarrollo de tecnología, particularmente en sensores, cámaras y radares de largo alcance, tecnologías que están cada vez más presentes en los vehículos actuales. Explicó que en los últimos años su empresa ha evolucionado hacia un enfoque en soluciones digitales y automatización, lo cual ha exigido una transformación profunda de sus procesos internos. Desde la implementación de herramientas automatizadas, como células de soldadura robotizadas, hasta el desarrollo de centros de localización, la compañía ha buscado mantenerse a la vanguardia tecnológica para responder a las exigencias de los clientes.
Hernández también remarcó que la rapidez en la entrega y la precisión en los productos se han convertido en aspectos críticos, pues las prioridades de los clientes cambian constantemente. En ese contexto, mencionó que el desarrollo de nuevos sistemas digitales y la mejora en la trazabilidad de los procesos han sido claves para mantenerse competitivos. En su visión, la industria automotriz ya no gira únicamente en torno a fabricar piezas, sino en ofrecer soluciones tecnológicas integradas que aporten valor agregado.
Eduardo Nofrietta subrayó la necesidad de replantear la posición de México dentro de la industria automotriz global. Para él, el país debe dejar de ser únicamente un centro de manufactura para convertirse en un polo de innovación. Destacó que las estrategias de reconversión de procesos, el desarrollo de talento especializado y la colaboración estrecha entre proveedores y compradores son fundamentales para lograr este objetivo. También hizo referencia a la importancia de alinear los esfuerzos de la industria con los planes de desarrollo económico regionales, de manera que se impulse el fortalecimiento de toda la cadena de valor.
A lo largo del panel, los tres directivos coincidieron en que el cambio es inevitable y que las compañías que no logren adaptarse quedarán rezagadas. Resaltaron que la innovación debe permear no solo en la planta de producción, sino también en la forma en que se conciben las relaciones con los clientes, los socios y las instituciones educativas.