Ciudad de México a 14 de julio de 2025.– CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights.
En medio de un entorno global complejo, marcado por tensiones comerciales y volatilidad económica, México mantiene elementos clave de estabilidad financiera, resiliencia sectorial y control inflacionario, pese a nuevas amenazas arancelarias por parte de Estados Unidos.
Tras el vencimiento de una tregua de 90 días, el gobierno estadounidense reactivó su agenda arancelaria y ha advertido sobre la posible imposición de nuevos gravámenes diferenciados a partir del 1 de agosto. En el caso de México, se contempla un arancel del 25% a productos que no cumplen con los criterios del T-MEC, especialmente en sectores como el automotriz, así como incrementos de hasta 50% en acero y aluminio. Aunque continúan las negociaciones bilaterales, el riesgo de afectaciones comerciales persiste.
Pese a este contexto, la economía mexicana ha mostrado indicadores financieros positivos. En lo que va del año, el peso ha registrado una apreciación acumulada de 10.23%, cotizando en 18.66 pesos por dólar al 11 de julio. Este fortalecimiento, poco común, se explica en buena medida por la depreciación del dólar frente a otras monedas. Analistas anticipan un cierre de año en torno a los 20.3 pesos por dólar. Asimismo, la tasa de interés de referencia de Banxico se sitúa actualmente en 8.0%, con proyecciones de una reducción gradual hacia 7.4% en 2025 y 6.75% en 2026.
En el frente externo, se prevé un déficit comercial de USD 9,628 millones y una cuenta corriente negativa por USD 10,624 millones, ambos considerados manejables. Se proyecta una entrada de inversión extranjera directa por USD 32,685 millones, lo que refleja la confianza del capital internacional en el país.
La industria automotriz, uno de los sectores más expuestos a las presiones arancelarias, ha mostrado una notable resiliencia. En junio se exportaron 331,517 vehículos ligeros, lo que representa un incremento anual de 14%, el segundo nivel más alto registrado. La producción también creció 4.9% anual durante el mes, con una estimación de ligera caída de apenas -0.2% al cierre del año. Más del 80% de la producción automotriz nacional está destinada a mercados externos, principalmente Estados Unidos y Canadá.
En materia inflacionaria, los indicadores continúan moderándose. La inflación general se ubicó en 4.13% anual en la segunda quincena de junio, por debajo del promedio histórico de 4.5%. La inflación no subyacente fue de 3.43%, mientras que la subyacente se mantiene en 4.28%. A nivel internacional, también se observa una tendencia a la baja: en EE. UU. la inflación pasó de 3.3% a 2.4%; en la Eurozona bajó a 2.0% y en Canadá se redujo a 1.7%. Este comportamiento podría abrir espacio para nuevos recortes en las tasas de interés de los bancos centrales.
Finalmente, a nivel regional, el sector manufacturero continúa siendo clave en la estructura económica del país. En 2024, el PIB manufacturero nacional alcanzó los USD 371 mil millones, equivalente al 20% del PIB total. Nuevo León se mantiene como la principal entidad manufacturera, con un PIB sectorial de USD 47 mil millones y un crecimiento de 2.7% anual en el primer trimestre. Le siguen el Estado de México y Coahuila, aunque esta última acumula tres años consecutivos de contracción. En total, 12 entidades federativas reportaron caídas en su producción manufacturera en el primer trimestre, representando el 31.4% del PIB manufacturero nacional.
A pesar de los desafíos en el escenario internacional, México continúa mostrando fundamentos sólidos que permiten preservar la estabilidad macroeconómica, sostener su dinamismo sectorial y mantener su atractivo como destino de inversión.