Aunque la industria
automotriz vivió un declive económico al inicio del 2020 por el paro de
laboral, ahora, durante el segundo semestre del año, la industria se empieza a
recuperar y según el informe de Baker McKenzie y Oxford Economics, 'Más allá de
COVID 19: La resistencia de la cadena de suministro es clave para la
recuperación', los sectores manufactureros más afectados en todo el mundo serán
los primeros en recuperarse.
La pandemia de COVID-19
produjo una crisis de la cadena de suministro global sin precedentes, derivada
de la falta de mapeo y flexibilidad en torno a las múltiples capas de las
cadenas de proveeduría, así como la falta de diversificación en las estrategias
de abastecimiento. A lo que Mattias Hedwall, presidente global del área de
comercio internacional y aduanas de Baker McKenzie comentó: 'Está claro que el
cierre prolongado de partes de la economía mundial ahora está afectando a las
cadenas de suministro a medida que los bienes existentes se agotan. Las
empresas deben centrarse en cómo minimizar la interrupción de la cadena de
suministro y adaptarse rápidamente a un panorama cambiante'.
Es decir, algunas
empresas tendrían que apoyar a sus proveedores al menos a corto plazo, para que
estos sigan siendo una fuente fundamental para la cadena. Así mismo, el informe
de Baker McKenzie y Oxford Economics considera que procurar a los proveedores
será una prioridad para las empresas aún después de que la crisis generada por
COVID-19 empiece a retroceder.
Por otra parte, la
industria automotriz ha vivido la implementación de la industria 4.0 y esto
ayudaría a que exista la digitalización de la cadena de suministro, acto que
será fundamental para que las empresas comiencen a elaborar estrategias y
lograr la resistencia contra la interrupción de la cadena. La de big data puede
ayudar a las empresas a racionalizar su proceso de selección de proveedores,
mientras que los proceso en la nube se usan cada vez más para facilitar y
gestionar las relaciones con los proveedores.
En este sentido, la
industria automotriz se recuperaría fuertemente para la segunda mitad de 2020
creciendo a ritmo de 10 %,en relación con sus niveles en la primera mitad del
mismo año, posteriormente, todos los sectores verán al menos algo de
crecimiento de la producción en los niveles de 2019 para 2021. Como ejemplo, se
encuentran los datos proporcionados por el INEGI que muestran que dentro de las
exportaciones de manufacturas, sobresalió el sector automotriz, al sextuplicar
su valor vendido en el exterior (534.40 %), acompañado por el avance de 40.94 %
en el resto del ramo fabril, en los dos casos crecimientos récord a tasa
mensual.
Ahora solo queda esperar
a ver qué sucede en los próximos meses y apoyar a los proveedores nacionales,
no solo por la regla de origen del T-MEC, sino como medida de fortalecimiento
para la cadena de suministro de la industria automotriz.